La labor del psicólogo escolar se inscribe en la política de apoyo e integración de la escuela. Su principal objetivo es ayudar a los estudiantes con dificultades, ayudar a los profesores y a los padres a comprender mejor una situación, trabajar juntos para encontrar soluciones a los problemas y evitar que un alumno experimente dificultades. Su misión es actuar en favor del bienestar psicológico y la socialización de los alumnos para facilitar su aprendizaje y ayudar a prevenir el riesgo de que pierdan el interés o abandonen el colegio. Gracias a su experiencia, ayuda a todos los estudiantes a tener éxito en su carrera escolar.
Ofrecer un lugar para escuchar los temores; contribuir a la integración y el bienestar de cada estudiante; despertar o restaurar el deseo de aprender; establecer nuevas relaciones entre la escuela, el alumno y la familia; ayudar a ajustar el comportamiento emocional e intelectual; restaurar la confianza de los estudiantes en sí mismos y en sus capacidades; ayudar a construir la autonomía y las habilidades de comunicación en el entorno escolar.
Intervenir a petición de los profesores en las clases donde haya conflictos de relación y de ambiente.
Seguimiento de estudiantes con dificultades, síntesis, equipos educativos, establecimiento de sistemas de apoyo.
Llevar a cabo iniciativas y proyectos de sensibilización y prevención para todos los estudiantes (discriminación, acoso, etc.), formación de mediadores.
El Comité de Educación para la Salud y la Ciudadanía (CESCE) se creó en los centros de secundaria para trabajar tres ámbitos de los comportamientos de riesgo: salud, ciudadanía y seguridad.